La construcción de la Imagen de la inmigración latinoamericana en la prensa española
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rencia nuevamente ejemplifica un desplazamiento semántico que termina por
desacreditar la acción del encierro de los ecuatorianos y el carácter excesiva
mente benevolente del párroco español.
En esa misma página del periódico, rotulada como sección "Los problemas
de los inmigrantes", aparece otro titular que versa "El gobierno pide ahora a los
municipios que no empadronen a inmigrantes irregulares" con el antetítulo: "El
PSOE acusa al Ejecutivo del PP de tratar como "desecho" a los extranjeros indo
cumentados". En realidad, la nota hace referencia a una reunión de Enrique
Fernández-Miranda, Delegado del gobierno para la Inmigración, con cargos
municipales de su partido en la que les pide, dice el texto, "que sean más "cui
dadosos" y "exigentes" en la elaboración de sus padrones y que sólo empadro
nen "a los inmigrantes residentes, con permiso de residencia". Nuevamente las
comillas hacen énfasis en el carácter de regulador de la ley por parte del gobier
no, y continúa: "Fernández-Miranda" justificó su petición alegando que los con
sistorios hacen un "flaco favor" al inflar sus censos para obtener más fondos del
Estado". Se está considerando el tratamiento de la inmigración irregular como
una manera fraudulenta de conseguir más dinero convirtiéndolo nuevamente en
moneda de cambio cuando se hace hincapié en la acusación al PSOE
"Ferández-Miranda no desaprovechó tampoco el foro para criticar al PSOE por
su oposición a la reforma de la Ley de Extranjería impulsado por el Ejecutivo. E
interpretó que el PSOE ha decidido incluir el problema de la inmigración entre
los asuntos de enfrentamiento con el Gobierno". Aunque no se describa explíci
tamente en el texto, lo que se pretende decir es que el problema de la inmigra
ción ilegal es la que está en tela de juicio y que implica los roces de los partidos
políticos. Aquí se consigue establecer una implicación semántica ante un hecho
que se da por sentado en el esquema ideológico básico. El caso del análisis de
la cobertura de El País es interesante en este sentido porque se suele dar por
sentado que la línea editorial del medio tiende a ser más cercana al corte pro
gresista, sin embargo, en el texto se reproduce la implicación de la inmigración
ilegal como problematización que tiene que ser vigilada y controlada.
Mediante esta identificación con la figura de "clandestino" y con la situación
de ilegalidad se les asimila con "delincuencia" y el "crimen organizado" o incluso
con la infiltración de un "enemigo" o una amenaza difusa e ilocalizable, con lo
que les estigmatiza y se refuerza la idea de que la inmigración es una cuestión
de orden público. Durante esos días de enero y hasta la entrada en vigor de la
reforma de la ley, la cobertura periodística del tema migratorio se convirtió en
primer objetivo de los diversos medios de comunicación y el colectivo ecuato
riano como el representativo del grupo de latinoamericanos. Así encontramos
titulares de portada "Movilización en Ecuador en defensa de sus emigrantes en
España" (El País, 21 de enero de 2001 ), "Situación límite en Larca. Los ecuato
rianos viven en condiciones infrahumanas por la negativa de los empresarios a
contratar irregulares" [El País, 21 de enero de 2001). "España negocia reser-