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Jéssica Retis
valoración positiva y en 1997 alcanzan sólo un 14%. Las variaciones porcen
tuales se corresponden con el incremento de la valoración positiva de los euro
peos del este que en 1997 alcanzan un 10%. Muy por debajo de la valoración
positiva aparecen los africanos (4%, en 1997) y los árabes (2% en 1997) (33).
Díez y Ramírez (2001) valoran una década de encuestas de opinión reco
nocen que en 1991, cuando se realizó el primer trabajo, sólo la mitad de los
inmigrantes en España se correspondían con la imagen del trabajador inmi
grante tradicional. Después de 1
o
años de investigaciones, analizando datos
nacionales como del eurobarómetro que realiza periódicamente la Unión
Europea, reconocen que los españoles muestran un nivel bastante bajo de xeno
fobia o racismo respecto a los inmigrantes. Ya más recientemente se recono
ce un ligero incremento de estos datos en 1999 y 2000 atribuible al debate
público de los temas derivados de la inmigración [dos leyes en un año, sucesos
de El Ejido, proceso de regularización, etc.) (34).
Una de las conclusiones más interesantes que nos ofrece este trabajo es
la que resalta el posible ocultamiento o enmascaramiento de las actitudes xenó
fobas o racistas por parte de los españoles que la atribuyen a dos causas. En
primer lugar al hecho de que aún no es grande el número de extranjeros que
vive en España, con lo que una buena mayoría de los entrevistados no han teni
do un trato directo en el vecindario, por ejemplo [aunque las proporciones que
consideran que ese número es grande ha ido creciendo a lo largo de los once
estudios), y es muy pequeña la proporción de españoles que afirma haber teni
do una conversación larga con un inmigrante, o que tiene compañeros de tra
bajo que son inmigrantes (aunque estas proporciones van creciendo paulatina
mente). En segundo lugar, los autores de informe creen que "es posible que
haya también una cierta ocultación de esas actitudes xenófobas por parte de
los individuos, en la medida en que los medios de comunicación, los líderes de
opinión y en general todos los sectores con voz en la sociedad española están
permanentemente denunciando cualquier opinión o comportamiento xenófobo"
(Díez y Ramírez, 2001 :311-312). Según esto, los entrevistados afirman reco
nocer más xenofobia y racismo entre sus parientes y amigos íntimos que en sí
mismos. Esto se derivaría de que atribuyen a los demás las actitudes "política
mente incorrectas".
33. lmserso [1998) pág. 77.
34. Algunas de las conclusiones a las que han llegado en este trabajo son el hecho de que cuanto más bajos
son el nivel de estudios y la posición social del individuo, cuanto más a la derecha se autoposiciona ideológica
mente, cuanto más alta es su edad, cuanto más pequeño es el espacio con el que se identifica [pueblo, ciudad
o Comunidad Autónoma) y cuanto más baja es su exposición a la información, mayor es el grado de xenofobia
del individuo. [...) los datos parecen demostrar reiteradamente que los más jóvenes, los de alta posición social
[que constituyen el "centro social", los líderes de opinión], los de izquierda, los que se identifican con espacios
nacionales o supranacionales [España, Europa, el mundo) y los que han viajado al extranjero, muestran actitudes
más tolerantes, favorables y positivas hacia la inmigración y los inmigrantes. [Díez y Ramírez, 2001, pág. 311J