Comunicación cultura y migración - page 98

96
Fernando R. Contreras
bajo criterios científicos sospechosos que lo único que demuestran es la nece­
sidad de establecer claras diferencias (crear la distancia con el ser del prójimo);
como el trabajo de comunicación interpersonal de Hall ( 1 986) y que en ocasio­
nes es recogido en trabajos interculturales mostrando una diferencia absurda
entre los hombres. Efectivamente, los estudios migratorios tienen otro núcleo
importante de acción en el estudio del discurso de la diferencia. La diferencia
puede asentarse en la teoría social desde las distintas manifestaciones del rela­
tivismo. Y curiosamente, muchos de los estudios interculturales fundamentan
sus tesis en tres formas del relativismo: pluralismo, contextualismo y universa­
lismo. La hermenéutica abrió muchas prácticas filosóficas contemporáneas en
su intento de salida de la crisis y la crítica de la subjetividad cartesiana e idea­
lista y de la crítica del objetivismo científico: el lugar en el que se busca la solu­
ción
·
a este problema binario es el lenguaje. Tanto en la filosofía continental
como en la analítica surge un dominio metodológico de las categorías de multi­
plicidad, pluralidad y diferencia. El paradigma relativista (trazados a través de
los dos grandes eje: la pluralidad histórico-temporal y la pluralidad espacial o
lógico-lingüística) se desarrolla en cuatro líneas principales: un relativismo lógi­
co-lingüístico (desarrollado en el formalismo y en la etnolingüística entre otros
por Wittgenstein o Quine); un relativismo epistemológico (se desarrolla en la
epistemología postpositivista y surge de la teorías físicas y de las geometrías
no-euclídeas entre otros por Kuhn); un relativismo histórico (que se desarrolla
en el historicismo y la hermenéutica por entre otros Dilthey o Gadamer); y un
relativismo ético (que ha determinado que no sean las ciencias empíricas sino
las disciplinas socioantropológicas y más concretamente, la ética, aquella que
nos ofrecen un espacio para el debate y la discusión sobre la relatividad de los
valores y los juicios que los expresan). Noble también introduce sus propias cla­
ves para formular dentro de este paradigma su propia teoría de cambio social
(2000: 5 y ss.): "a) The character of change: 1 . Change is endogenous vs. exo­
genous; 2. Change is inevitable vs. contingent [e.g. the idea of progress vs. the
rejection of metanarratives); b) The character of the social: 3. Sociological rea­
lism (structure) vs. methodological individualism (agency); 4. Materialism vs. ide­
alism; c) The character of explanation: 5. Possible objectivity (science) vs. ines­
capable commitment (ideology); 6. Rationalism vs. Empiricism". En estos plan­
teamientos, existe un denominador común y es la falta de una razón comparti­
da o la carencia en la
praxis
de razones compartidas del pluralismo.
En el mundo contemporáneo, si consideramos la perspectiva que denuncia
la falta de universales estamos identificando la razón técnico-científica como un
elemento fragmentario y parcelizante; si por el contrario sostenemos la capa­
cidad hegemónica de la racionalidad teórica lo reconoceremos como un factor
totalitario, imperialista y hegemónico (antítesis entre contextualista y universa­
lista). Grüner también plantea serias críticas a los estudios culturales en aque­
llos aspectos que podrían ayudarnos a la observación de la migración. Grüner
1...,88,89,90,91,92,93,94,95,96,97 99,100,101,102,103,104,105,106,107,108,...212
Powered by FlippingBook