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Fernando R. Contreras
la supervivencia de la humanidad. La transformación de los desarrollos tecno
científicos han puesto en peligro la humanidad y la naturaleza. El tecnocosmo
continúa creciendo descontroladamente en detrimento de la precariedad y vul
nerabilidad de la naturaleza (resultado de un capitalismo que produce para acu
mular y no para abastecer]: su autopreservación no está asegurada.
Igualmente, la existencia está amenazada mediante tecnologías de destrucción
masiva. Además destaca que la esencia de la humanidad está en peligro, ya que
la tecnociencia ha instrumentalizado al hombre que actualmente es una reali
dad biofísica manipulable , modificable u operable en todos los sentidos; estos
serían básicamente los preceptos de la heurística del miedo que es un proce
dimiento para el descubrimiento de aquello que tenemos miedo de perder (de ahí
se deriva su importancia]. Según Jonas , es un método de descubrimiento axio
lógico y fuente de sabiduría y surge de la estimación de un valor tras haber sufri
do daño o sencillamente, su pérdida. La migración humana se desarrolla en un
entorno de eliminación de valores propios de la humanidad; de un mundo vacío
de sentido y en el que los hombres se convierten en simples objetos.
Dicho de otro modo, los estudios migratorios humanos deben interpretar
al hombre como ser capacitado para introducir metas en el mundo (y capaz de
buscar medios para realizarlas) y no por el contrario , en introducir al hombre
como medio de alcanzar una meta en ausencia de todo sentido y objetivo natu
ral imponiendo valores que incrementan el espíritu nihilista de estos tiempos
tecnocientíficos. La migración sería un peligro absoluto para la existencia y la
esencia humana, entiéndase en los términos de Jonas, porque en el fenómeno
existe una conjunción entre la transformación tecnocientífica del mundo y del
nihilismo emergente de los cambios epistémicos, de la constitución de nuevas
formas de identidad y de subjetividad o percepción de la alteridad , de la seg
mentación o división de nuevas comunidades sociales (y la aparición de nuevas
relaciones tal como describimos a través de Morin en las primeras líneas) o
simplemente mediante los desplazamientos en las redes constituidas en nues
tro mundo de valores sociales , culturales , económicos e históricos: "A la pre
sunta autonomía del sujeto racional que existe antes del acontecimiento como
una figura fundamentalmente abstracta y ahistórica, se opone el sujeto que
surge de los procesos mundiales, que se constituye permanentemente en el
entretejido turbulento de memoria, lenguaje e historia. Un sujeto que nunca es
transparente para sí. Un sujeto que es arrojado -simultáneamente lanzado y
formado- hacia esta apertura ya no puede considerarse un agente histórico
completo y plenamente realizado. Sin un origen o destino establecidos, este
sujeto carece hasta de la relativa estabilidad que le proporciona la intersección
acumulativa de múltiples posiciones (género, etnicidad, clase , sexualidad. .. )"
(Chambers, 1 994: 1 60). Los estudios sobre migración ciertamente expresan un
exclusión entre el
ser sí mismo
y el
ser relativamente a los otros
(tal como enun
ciara Heidegger). Pensar en la integración del yo y los otros en contraste con
