Comunicación cultura y migración - page 95

Pensando la migración humana
93
cia del hombre tecnológico; 2. desde la perspectiva heideggeriana del espacio
y el tiempo, existe una presencia actual del futuro y paso desde la individualidad
antropológica a la totalidad de la naturaleza ; y 3. existe una prioridad del
ser
también como condición y sobre esta es donde debemos actuar para estable­
cer como debemos de ser en cuanto hombre (como afirmábamos anterior­
mente). No obstante, Jonas introduce el peligro en sus presupuestos ontológi­
cos (y religiosos) cuando el poder que tenemos actúa sobre la realidad incre­
mentando nuestra responsabilidad. Para fundamentar una ética de futuro, es
necesario una ética que se haga responsable del futuro de la humanidad en
cuanto que es extensión del efecto de poder. Para lo cual implanta dos tareas
preparatorias: 1 . Maximizar el conocimiento de nuestras actuaciones y ampliar­
la con vista a contemplar cuales son los peligros que genera para las socieda­
des del futuro (o el destino de la humanidad futura); 2. cuando el conocimiento
descubra algo nuevo sobre lo que podría
ser,
se hace necesario crear un nuevo
saber de lo que debe ser y lo que no debe ser, de lo que se puede admitir y lo
que se debe evitar; "o sea, en último término y positivamente un saber sobre
el bien, sobre lo que el ser humano debe ser" (Jonas, 1 992 : 1 4 1 ).
De este modo, respetamos la libertad que define al hombre como
hamo
mutabilis,
como un ser diferente en el tiempo y en el espacio y dentro de la
comprensión histórica . También resalta la necesidad para que se cumpla este
precepto de máxima información que tendrá consecuencias sobre nuestra
actuación colectiva a largo plazo es ineludible, combinar la capacidad científica
de la deducción con la vivacidad de la imaginación para que los conocimientos
anticipatorios ganen poder sobre nuestro comportamiento (sobre la función
futuróloga de la investigación científica puede verse en Jonas, 1 997). La filoso­
fía de la vida ha sido poco desarrollada debido a como observa Wolin, princi­
palmente porque lleva el estigma del irracionalismo y de ser precursora del fas­
cismo: "Es ciertamente innegable que el
realismo heroico
de Baumler, Krieck y
Rosenberg, que fue considerado filosofía oficial del nacionalsocialismo, se inspi­
rara en las tradiciones de la filosofía de la vida según Nietzsche y sobre todo en
Oswald Spengler" (2001 : 1 80). Sin embargo, todo esto está muy lejos de Jonas
quien establece explícitamente diálogo político con las tradiciones marxistas y
del socialismo de Estado. Jonas asume que la democracia liberal carece de
futuro (léase la pregunta sobre quién puede afrontar mejor el peligro, el mar­
xismo o el capitalismo en Jonas, 1 979: 237 y ss). Pero más que su postura polí­
tica (que ha incidido muy profundamente en los movimientos verdes alemanes)
para los estudios migratorios humanos es interesante su postura moral de res­
ponsabilidad frente al peligro que desvela como deber primario el
no
al
no-ser
y claramente su ética medioambiental que lo diferencia rotundamente de eco­
fundamentalismos y que parte de una estrategia que es al mismo tiempo antro­
pocéntrica y racionalista. Según Jonas, el hombre se acercará a la totalidad de
la naturaleza con el respecto que supone nuestra responsabilidad de asegurar
1...,85,86,87,88,89,90,91,92,93,94 96,97,98,99,100,101,102,103,104,105,...212
Powered by FlippingBook