Comunicación e Identidad cultural en la educación lntercultural
ns
mundialización, la globalización) le acompaña la exacerbación de las identidades
particulares. Según este autor, es una suposición pensar que a una "identidad
cultural" le corresponde una "identidad política", porque en realidad todo es ilu
sión: son construcciones, a menudo recientes, no son identidades "naturales".
La identidad es una construcción elaborada a partir de los límites o fronte
ras entre los grupos que entran en contacto. No deja de ser, una manifestación
de nuestras interacciones. En esta línea, los límites de una identidad concreta
han acabado siendo límites de identidades culturales y fronteras de identidades
"nacionales". De hecho, en las sociedades contemporáneas hay una tendencia a
la "monoidentificación" , a la identidad exclusiva. De ahí que la identidad cultural
se haya de abordar como problemática colectiva (e individual); Abou (1995) reto
ma la idea de Durkheim de la conciencia colectiva para recordar que esta es más
que la suma de las conciencias individuales, ya que la trasciende y se impone a
ellas por medio de la educación y de la vida social común. Así, la identidad cul
tural de una persona se enmarca en una identidad global que "es una constela
ción de identificaciones particulares en instancias culturales distintas" (Abou,
1995: 40). La identidad es una construcción social y por tanto su complejidad es
innata y participa de la propia heterogeneidad de cualquier grupo social; de
hecho, como indica Cuche ( 1996). la identidad no puede considerarse como
monolítica ya que eso impediría comprender los fenómenos de identidad mixta,
frecuentes en toda sociedad. Esta idea nos es de gran utilidad a la hora de com
prender el concepto que se pretende transmitir de educación intercultural.
La idea global de identidad como conceptualización social nos lleva a pro
fundizar en la idea de identidad cultural para, desde esta, adentrarnos en el
concepto de identidad comunitaria, que nos permite hablar del concepto de
identificación (Maffesoli, 1990). La distinción entre identidad social, identidad
cultural e identidad comunitaria sirve para destacar elementos relacionados
con los procesos de la construcción de las identidades y de los procesos de
identificación en un mundo que se debate entre lo global y lo local.
En todo caso, la identidad comunitaria profundiza en la situación grupal, des
tacando la cohesión y la solidaridad existente entre los miembros que se identi
fican con dicha comunidad. Así, Weber ( 1979) insistió en que los individuos cuan
do están dentro de una comunidad se sienten subjetivamente como individuos
con características comunes; a partir de aquí se puede derivar una acción comu
nitaria positiva o negativa en relación a otras comunidades (a otras identidades)
que se ven y se viven como diferentes. La idea de comunidad se concreta en un
terreno más controlable o controlado, porque la identidad comunitaria se basa
sobre todo en la "conciencia de comunidad" existente, que fomenta la imitación
entre sus componentes, facilitando, a la vez, la identificación.
En relación con esto, García Canclini, cree que la adopción de la posmo
dernidad no es necesariamente sustitutiva de las tradiciones comunitarias, sino
que más bien apuesta por las culturas híbridas, como estrategias para entrar