116 La lenta normalización de la presencia de mujeres en los Cuerpos de Seguridad
TABLA 39. Preferencia para trabajar con hombres o mujeres.
Mujeres y Hombres. Andalucía. (Número y porcentajes)
Hombres
Mujeres
Recuento % Recuento %
ND
14
2,4% 11
10,9%
Prefiero trabajar con hombres
118
20,3% 7
6,9%
Prefiero trabajar con mujeres
1
0,2% 2
2,0%
Me es completamente indiferente
335
57,7% 57
56,4%
Prefiero trabajar con hombres y mujeres 113
19,4% 24
23,8%
Fuente: Elaboración propia. Encuesta a la Policía Local de Andalucía. 2014.
Es importante subrayar como en todos los grupos (incluso el de nuevo acceso)
se trasluce la idea de que las mujeres se encuentran o pueden encontrarse con
reticencias o incluso negativas por parte de hombres policías a tenerlas como
compañeras. En todos se relata haber escuchado o vivido situaciones en que se
rechaza salir a patrullar con una mujer policía (“A mí con la niña no me pongas”)
directamente o por ejemplo aduciendo que es su esposa quien no quiere que
patrulle con mujeres o, en caso de verse obligados a hacerlo, manteniendo
comportamientos que pueden ir desde el no hablar a su compañera en toda la
jornada o minusvalorar o cuestionar su trabajo. También han emergido episodios
de insultos en los grupos de discusión y en las entrevistas en varias ocasiones:
— Yo, el comentario (…) de cuando entramos… yo eso lo he oído… como diciendo
“estas que han entrado…” que yo que sé, una palabra así… “puta”
(Mujer, EG
primera promoción).
— Yo cuando entré la mujer de un compañero me dijo “y tú qué ¿tú eres igual
que la X?” Y digo, “y la X ¿cómo es?” Dice, “pues una pelusa igual que todas
las que entran en la policía”. Digo “mira pelusa eres tú”. Ellos “ya… si tú has
entrado en la policía es porque eres una puta”
(Mujer, EP mujer mando).
Entre los argumentos que se aducen para no querer patrullar con mujeres se sue-
len citar el sentirse desprotegido, el verse obligado a hacer el doble de trabajo y,
además, a proteger a su compañera. Este tipo de situaciones son de gran gravedad
porque promueven y reproducen una imagen distorsionada de las mujeres, que
dificulta ver sus capacidades.
— Los profesores nos han contado que en algunas plantillas, tienen compañeros
que se han negado rotundamente a trabajar con mujeres y lo que dicen es que se
sienten con las espaldas descubiertas porque… por el hecho de ser una mujer.