124 La lenta normalización de la presencia de mujeres en los Cuerpos de Seguridad
una cosa", me dice, "tú te vas a bajar a atestao y el de atestao se va subir
aquí". Mandaron al de atestao arriba que no sabía cómo se cogía un teléfono el
muchacho, porque no había estao allí nunca y a mí me baja a atestao. Estoy en
atestao y este hombre por los pasillos, gritando "XXX ¿dónde estás?, yo te voy
a matar, yo voy a matar a unos pocos esta noche…" y todos escuchándolo. Me
escondieron en atestao, los compañeros allí que aquello era un episodio, no te
lo puedes ni imaginar…
(Mujer, EG primera promoción).
Las mujeres no cuentan con apoyos cuando se deciden a denunciar y reina
la sensación de que una mujer policía que denuncia a un compañero "lo tiene
perdido"
(Mujer, GD Mandos).
Frente a esto, en ocasiones, la única solución para
ellas parece ser irse a otra plantilla. En paralelo pueden encontrarse actitudes
benevolentes hacia el acosador considerándole "muy macho"
30
.
En definitiva, ¿cómo describen las propias mujeres sus circunstancias (y algunos
de los hombres las circunstancias de sus compañeras)? Probablemente una de
las expresiones más frecuentes es la de ser constantemente sometidas a un
"machaque", a veces de baja intensidad, a veces de alta, por parte los compañeros.
Un rechazo que "duele más que el de la calle". Frente a esta situación, en ocasiones
se observa una actitud de interiorización y justificación de estas conductas por
parte de algunas mujeres que las normalizan indicando que "se trata de un mundo
de hombres" que las mujeres estábamos tratando de "usurpar" y que el problema
no versa tanto sobre la existencia de prácticas discriminatorias como sobre la
naturaleza del trabajo policial en sí mismo (Dick y Cassell, 2004: 66).
Por otro lado se subraya el sentimiento de "soledad" especialmente en los
municipios pequeños, donde con frecuencia son las primeras y las únicas
policías. Esto se acentúa por la desconexión entre las distintas localidades. Cada
municipio es independiente y eso aumenta el "aislamiento" de las policías. Todo
esto genera "agotamiento" y "frustración". Frente a todo lo anteriormente descrito
y con el objetivo de integrarse en la plantilla, de "ser una más", las mujeres se
ven obligadas demostrar ante los superiores, los compañeros, la ciudadanía en
general, una y otra vez que son "iguales o mejores" que sus compañeros varones.
Para ello pueden tender a "masculinizarse", algo que señalan tanto ellas mismas
como los superiores, o a negar necesidades especiales que una mujer pueda
tener, por ejemplo durante un embarazo:
— Es por adaptación, adaptación al grupo, el grupo mayoritario que es masculino,
al modelo masculino. Es ser igual…
(Mujer, GD mandos).
30. En este sentido, cabe señalar el caso de la Capitan Zaida en el ejército http
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ec2518b456f.html.
