134 La lenta normalización de la presencia de mujeres en los Cuerpos de Seguridad
solicitar la mayor parte de los cursos no se les selecciona. Junto a ello, hacen
mención a una asignación arbitraria de las plazas que beneficiaría casi siempre a
las mismas personas o, cuanto menos, a la falta de trasparencia en torno a los
criterios de baremación para la selección de participantes. Otras causas como las
dificultades de desplazamiento hasta otras provincias o localidades para participar
en cursos presenciales, o las dificultades de conciliación (atención a la familia y
descendientes, falta de tiempo y exceso de trabajo) también son comentadas, sin
embargo, éstas son más comunes entre las mujeres que entre los hombres. De igual
forma, las mujeres hacen alusión con bastante frecuencia a causas económicas,
comentando que aquellos cursos que consideran de mayor interés y productividad
son caros. Los hombres también recurren con frecuencia a este motivo, sin embargo,
se centran más en considerar el papel de los sindicatos a la hora de ofertar los
cursos, y cómo no están de acuerdo con los procesos de selección que se llevan a
cabo, considerando la ausencia de claridad en cuanto a los criterios de baremación.
Finalmente, ambos sexos aluden a otras causas, como la falta de interés hacia
los cursos ofertados y en escasas ocasiones a la baja calidad del profesorado.
También refieren la improductividad de realizarlos ya que consideran que no
son importantes a la hora de promocionar o de la movilidad. Se observa como
las mujeres justifican en mayor medida que sus compañeros la no realización
de formación por desmotivación hacia su trabajo como consecuencia de la no
elección o de las dificultades continuas por parte de los superiores.
En los grupos de discusión también se observa un cuestionamiento a la ESPA y un
paso más allá, la existencia de un debate sobre qué tipo de formación debería recibir
los y las policías asociado a un debate más amplio pero fundamental: ¿Qué perfil
y qué modelo de policía local se quiere? En concreto, con referencia a los cursos
de ingreso se plantea la importancia de trabajar más sobre habilidades sociales y
“cultura policial”, el trato con la ciudadanía, mandos, compañeras y compañeros.
— Un policía lo mandas tú a la ESPA y lo que hay que enseñarle es cultura policial,
no derecho penal ni derecho procesal ni nada ¿Cultura policial qué es? Verás,
saber tratar a sus mandos, saber tratar a sus compañeros, saber tratar al
ciudadano. Eso es lo que hay que enseñarle
(Hombre, GD mandos).
En esta línea otro de los aspectos que se plantean como un posible aspecto a
mejorar en la ESPA es una mayor presencia entre el profesorado de policías locales
(y reducción de la proporción de Policía Nacional y Guardia Civil) que realmente
conozca las especificidades del Cuerpo y, en concreto, una mayor presencia de
mujeres.
Más allá de todo esto, un posible motivo adicional que podría desincentivar a las
mujeres a la hora de plantearse seguir algún curso es la percepción de barreras a la
promoción de las mujeres. En este sentido verían una menor utilidad en los cursos
