120 La lenta normalización de la presencia de mujeres en los Cuerpos de Seguridad
Al igual que en la valoración de la relación con sus mandos directos, en el caso de la
relación con los compañeros y compañeras de trabajo, la mayor parte de hombres
(52,7%) y mujeres (48,5%) han valorado ésta como buena. En líneas generales,
los hombres valoran en mayor medida que las mujeres las relaciones como muy
buenas y buenas, mientras que el porcentaje de estas que las consideraba como
regular o mala, supera a los hombres. De esta forma, un 39,7% de los hombres
afirma tener muy buena relación, frente al 27,7% de las mujeres. El porcentaje de
mujeres que han respondido que la relación es regular duplica a la de los hombres
(12,9% y 6,5%, respectivamente). El porcentaje de mujeres que considera que
la relación con sus compañeros y compañeras es mala es minoritario, un 2% del
total. Sin embargo, éste es mayor que en el caso de los hombres, que representa
el 0,7% del total.
TABLA 40. Relación con compañeros/as de trabajo. Mujeres y Hombres.
Andalucía. (Número y porcentajes)
Hombres
Mujeres
Recuento
% Recuento
%
ND
13
2,2%
9
8,9%
Muy buena
220
37,9% 28
27,7%
Buena
306
52,7% 49
48,5%
Regular
38
6,5% 13
12,9%
Mala
4
0,7%
2
2,0%
Fuente: Elaboración propia. Encuesta a la Policía Local de Andalucía. 2014
Sin embargo, los discursos de los grupos de discusión, trasmiten que la relación
de las plantillas no siempre es positiva y se deja traslucir como, a pesar de cierta
mejoría, este tipo de situaciones se vienen reproduciendo de forma muy similar
en las últimas décadas. Las experiencias de las policías que entraron a principio
de la década de los 80 no serían tan diferentes de lo que encuentran las que han
entrado hace poco años. Con frecuencia, la actitud hacia las mujeres bascula
entre el rechazo (por ejemplo se le hace vacío) y el paternalismo y la protección,
que puede llevar aparejada una segregación en las actividades realizadas por
mujeres y hombres, algo que algunas mujeres agradecen, pero otras no, lo que
puede generar conflicto:
— Yo al principio ellos… no sentí tanto rechazo como sí protección. A mí me veían
y me decían “la niña”. La niña, me protegían y tal. Pero claro yo aquello, yo no
quería eso
(Mujer, GD mujeres).