110 La lenta normalización de la presencia de mujeres en los Cuerpos de Seguridad
— Nadie valora en qué trabajo está, o que trabajo realiza aparte de que…
no lo he comentado antes pero os diré que mi unidad no tiene apoyo de
nadie, la política de turno, la concejal de turno dice que esta unidad existe
porque ya viene de herencia y claro no van a quitar un servicio que ya existe
(…) pero vamos ella no tiene problema en decir “si esto dependiera de mí
no estaría” ¡vale! Y además a nivel interno incluso de la propia policía, los
mandos tampoco apoyan nuestra unidad, a pesar de que es la unidad que
tiene más reconocimiento de todas las instituciones, de todas, la que más
reconocimiento tiene
(Mujer, GD mujeres).
Esta falta de valoración de este tipo de servicios y de apoyo se plasma también
en un escaso reconocimiento. Por ejemplo no son temáticas mediante las que
se obtengan medallas (sobre lo que se profundizará más adelante), tampoco
presentan una contrapartida económica (en ocasiones puede implicar ganar
menos dinero porque no se tienen pluses), es decir, la segregación ocupacional se
traduce en una mayor concentración de mujeres en ocupaciones donde se cobra
menos y se obtiene menos reconocimiento. A pesar de ello, en ocasiones se
expresa gran satisfacción personal en el desarrollo de este tipo de ocupaciones.
— Se le dan medallas a temas que… no se le da nunca una condecoración a
alguien que hace algo social, no. “¿Ha cogido droga?” A ese. Pero a esta
persona que ha intervenido en un maltrato infantil, no. Ya estamos diciendo
que se le da importancia y quién le da importancia
(Mujer, EP mujer oficial).
— Es un trabajo que me satisface muchísimo (…) Y no es económico porque
estoy en la unidad donde menos se cobra, soy la que menos cobra de toda
la plantilla, por debajo de mi nadie cobra menos… allí se paga por plus, por
noche, por fines de semana, por moto… y yo trabajo de lunes a viernes y
además… bueno los de segunda actividad ganan más que yo, porque tengo
un plus por haber pasado a una segunda actividad, mi unidad no tiene nada.
Nada es lo básico
(Mujer, GD mujeres).
En este sentido, con respecto a la elección del servicio en el que hombres y
mujeres se encuentran, se aprecia cómo la decisión a la hora de elegir el servicio
difiere de un sexo a otro. De esta forma, un 31,7% de los hombres afirmaba que
la elección del servicio había sido personal y que no deseaba cambiarse, en el
caso de las mujeres el porcentaje es del 27,7%. Sin embargo, la respuesta más
elegida por parte de las mujeres ha sido la no elección del servicio y el no deseo
de cambiarse, con un 32,7%, frente al 25,3% de los hombres. Entre aquellas
personas que no han elegido el servicio pero sí desean cambiarse se observa
cómo los hombres superan en tres décimas a las mujeres (18,1% y 17,8%,
respectivamente).
