Granada, Real Chancillería: una visión de conjunto en el espacio de la Plaza Nueva.
dad y el monarca, con su reflejo en la consolidación del Concejo y sus funciones, emergentes en las
nuevas casas consistoriales, pero también en el desarrollo de la jurisdicción real, más otras específi
cas civiles o eclesiásticas, siendo la de la Inquisición la más significada en nuestro país. Jurisdicciones
que habilitarán sus espacios para la detención, la instrucción, el juicio y el cumplimiento y ejecución
de las condenas. Por tanto, en la Edad Moderna se afianzaron escenarios y ámbitos de cada uno de
los tiempos procesales de la justicia. Por ejemplo, los Autos de Fe de la Inquisición nos han dejado
descripciones e imágenes del espectáculo público que llegaron a constituir, y algunos de los graba
dos más difundidos de la Sevilla del Quinientos, como los Hoefnagel, se adornan con escenas del
deambular de los condenados con sus sanbenitos. Añadamos la importancia que tuvo el Castillo de
la Inquisición de Sevilla, preponderante en las vistas que de Triana han llegado hasta nosotros, y del
que se conservan importantes restos arqueológicos 3 .
La acción de instruir y componer las sentencias, tienen dos sujetos substanciales: el juzgador y el
juzgado. La acción de formar un juicio estuvo durante mucho tiempo sujeta al ámbito de la vida
doméstica del juzgador (como, mucho más tarde, la enseñanza infantil laica estuvo originalmente
vinculada al domicilio del maestro, como antes la religiosa a la casa de la orden empeñada en esa
función). No obstante, quedó establecido que la sede de la función jurisdiccional, en asuntos de
competencia de la ciudad, se producía en los espacios asignados a los cargos competentes en las
casas consistoriales. Es por eso, también, que durante mucho tiempo la cárcel donde custodiar a los
detenidos estuvo también en dependencias municipales.
Asl, pues, las audiencias, originalmente vinculadas a la administración de las ciudades en España y
la América española, nos obliga a comprender el espacio jurisdiccional en el marco del Concejo y su
organización. Sólo conforme vayan desarrollándose sus necesidades, y conviniendo su manifesta
ción y énfasis específico, irán segregándose arquitecturas para juzgar, para la prisión, y los anexos
necesarios. Es frecuente, hasta el siglo XIX, la denominación de Casa del cabildo o Ayuntamiento
sin alusión al espacio para juzgar, entendida esta función como una más de las susceptibles de ser
Arquitectura Judicial. Reflexiones desde Andalucía
3. El más extenso recopilatorio de imágenes históricas de
Sevilla es la serie de volúmenes,
Iconografía de Sevilla,
Focus/EI Viso, Madrid, 1988, ss. En el primer volumen, dedi
cado al periodo 1400-1650, se incluyen: la vista de Sevilla
desde el este (n
º
20), de Joris Hoefnagel (ca 1 565), con el
cortejo de castigo en primer plano y el quemadero del
Prado de San Sebastián en la esquina superior izquierda; la
vista de Sevilla y Triana (n
º
23), con el Castillo de la
Inquisición, de Anton van den Wyngaerde (1 567); los dise
ños de la cárcel pública o real de Sevilla (n
º
27 a 30), de
Juan Navarro (1 569); los de la cárcel de la Casa de
Contratación (n
º
. 47 y 48), de Vermondo Resta (1608-13).
En el segundo volumen, dedicado al periodo 1 650-1 790, se
incluyen: el plano de la ciudad (n
º
73), dibujado por Coelho
y grabado por Amat (177 1 ), conocido como el plano de
Olavide, y en el que se significan la Real Audiencia, la
Cárcel Real y la Santa Inquisición y castillo de Triana; la pers
pectiva de la plaza de San Francisco (n
º
84), de Menier
(1 668), con las Casas Consistoriales y la Real Audiencia
frente a frente; el primer plano de ambos edificios, como
fondo de cuadros de los carros de la Tierra y del Parnaso (n
º
221 y 222). de la serie "Máscara de la Fábrica de Tabacos
en celebración de la exaltación al trono de Fernando VI".
de Domingo Martlnez (1747); el lienzo anónimo (n
º
276)
representado un Auto de Fe en la Plaza de San Francisco
(1660) y la planta, con abatimiento de sus cuatro frentes,
de la misma plaza, preparada para una corrida de toros (n
º
279), con un preciso alzado de la real Audiencia en ese
momento (1 730). Para las representaciones de la Inquisición
ver:
La Inquisición,
catálogo de la exposición, Ministerio de
Cultura, Madrid, 1 982; y M. V. González de Caldas,
"Nuevas Imágenes del Santo Oficio en Sevilla: el Auto de
Fe". en A. Alcalá y otros, Inquisición Española y mentalidad
inquisitorial, Ariel, Barcelona, 1984, pp. 237-265.
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