Comunicación cultura y migración - page 132

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Jéssica Retis
sible a partir de 1970 [de 148. 000 a 200.000); una tercera etapa que se carac­
terizó por un rebrote del crecimiento rápido durante la primera mitad de los
ochenta (de 200.000 a 275. 000 en 1985); y finalmente una última etapa que
abarca desde la entrada en vigor de la Ley de Extranjería [de 275.000 en 1986
a 410.000 en 1989). El Colectivo loé hace hincapié en que desde 1996 se pro­
duce una aceleración importante en el incremento de la inmigración extranjera
que continúa hasta hoy y que hace que la población inmigrante crezca en torno
al 21 ,3% por año. "Este último periodo parece anunciar un nuevo ciclo, en el
que la inmigración se convierta en uno de los rasgos más destacados de la
estructura social española" (loé, 2002: 15).
Es recién ahora cuando los expertos empiezan a reconocer una proporción
algo moderada, aún no preocupante, de población inmigrante en la sociedad
española. Sin embargo, la percepción de la opinión pública es otra. En una cola­
boración de Antonio Izquierdo (1995: 25) para Comisiones Obreras, este reco­
nocido analista en migraciones reconocía ya en 1995 que no existía "el más
mínimo asomo de invasión de inmigrantes. En general, se miden bastante mal,
tanto en los países europeos como en los de la OCOE, los flujos migratorios; sin
embargo, se miden muy bien, extraordinariamente bien, los flujos mentales de
las poblaciones" y prosigue "Tenemos un barómetro de opinión cada mes que
mide perfectamente el flujo mental (. . . ) Estos flujos mentales han sido medidos
perfectamente en los últimos 1O ó 15 años en Europa y han tenido -sistemá­
ticamente- como resultado una percepción de la entrada de inmigrantes exa­
geradamente mayor a la real. Y teniendo en cuenta, sobre cualquier otro cri­
terio, estos flujos mentales, es como se han elaborado las políticas en Europa".
En esta pequeña pero contundente colaboración Izquierdo echa mano de
sus argumentos científicos para desdeñar los miedos aparentes ante la invasión
extranjera: ". . . una cosa es la opinión pública , el flujo mental y el flujo de los baró­
metros de opinión que se tienen y, otra es el dato objetivo sobre la entrada real
de inmigrantes, que es importante pero en ningún modo exagerado". Veamos
qué ha ocurrido con el caso específico de la inmigración latinoamericana.
El caso de l os i nmi grantes
l at i noameri canos : l os datos
Los primeros apuntes estadísticos los encontramos en la déécada de los
años cincuenta, cuando el contingente global procedente de
f;..rnérica Latina
comienza a aumentar gradualmente. Los antecedentes históricos muestran
que en los años sesenta la colonia cubana era la más numerosa. En la segun­
da mitad de esa década , también fue bastante significativo el aumento de vene­
zolanos, junto con argentinos, colombianos, peruanos, chilenos [que se incre­
mentaron en el doble) y mexicanos. A comienzos de los años setenta se pro-
1...,122,123,124,125,126,127,128,129,130,131 133,134,135,136,137,138,139,140,141,142,...212
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