RESUMEN EJECUTIVO
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como fruto de las menores posibilidades de promoción que tienen las mujeres
en las Policías Locales Andaluzas, y que, por lo tanto, puede hacerles considerar
que la formación les puede reportar menos beneficios que a los hombres, y que
no merece la pena invertir en ella entrando en un proceso también comúnmente
señalado en la literatura científica sobre las desigualdades de género que es el de
la autoexclusión.
En cuanto al número de cursos por persona, se preguntó a las encuestadas por
tramos (menos de 10 cursos, de 11 a 20 y más de 21), tanto para los presenciales
como para los virtuales. En el caso de la modalidad presencial los resultados
son relativamente similares, en los tres tramos. Pero en la modalidad virtual, los
hombres superan a las mujeres. Entre los principales motivos para no realizar
en mayor medida cursos de formación, ambos sexos refieren la falta de tiempo
y las dificultades por parte de la administración, los Ayuntamientos y Jefatura
para realizarlos junto con la escasez de oferta. Sin embargo, las mujeres también
señalan las dificultades derivadas de los problemas de conciliación laboral,
personal y familiar, junto con limitaciones para acceder a internet.
Con respecto a la promoción, llama la atención cómo para la primera promoción
en su carrera profesional no existen diferencias notables en el número de años
que necesitan mujeres y hombres, sin embargo para la segunda y tercera, las
mujeres emplean más del doble de años de media que sus compañeros. Se
evidencia, de esta forma, la existencia de segregación vertical y del techo de
cristal y suelo pegajoso, dificultando el acceso de las mujeres a la cúspide de la
pirámide organizacional.
Entre los obstáculos que mujeres y hombres deben superar para promocionar
en el Cuerpo, los hombres aluden principalmente a la existencia de sistemas
de cooptación, “enchufes” y la necesidad de tener contactos. Estos obstáculos
también son mencionados por las mujeres. Sin embargo, éstas señalan además la
existencia de machismo y de discriminación de género por parte de sus superiores,
junto con problemas de conciliación y ausencia de tiempo, consecuentes de la
escasa corresponsabilidad de la sociedad y de sus propias parejas para con los
cuidados.
Por otro lado, se desarrollaron 4 grupos de discusión atendiendo a 4 perfiles
de Policía Local concretos: un grupo de mujeres policías, un grupo de hombres
policías, un grupo mixto de nuevo acceso y un grupo mixto de mandos. En los
grupos se buscó, por una parte, una homogeneidad externa pero, por otra, una
heterogeneidad interna atendiendo a diferentes factores como la edad, el nivel
educativo, el tamaño del municipio en el que trabaja o la situación familiar de
las personas participantes. Así mismo se realizaron 3 entrevistas en profundidad
individuales (a dos mujeres oficiales y a una mujer expolicía) y dos entrevistas
