2. MUJERES Y HOMBRES EN EL MERCADO DE TRABAJO
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Policías Locales y Cuerpos de Seguridad del Estado, como una verdadera opción
profesional. Lo que quizás podrá irse revirtiendo según vayan saliendo al mercado
laboral las distintas promociones de los estudios en criminología, que según los
datos que tenemos, están feminizados
12
. Esta feminización puede deberse a las
altas notas de corte de estos estudios que favorece a las mujeres que quieren
ingresar porque ellas tienen como media mejores calificaciones que ellos. Pero
también puede significar un cambio sobre las profesiones que comienzan a elegir
las mujeres como consecuencia de modelos televisivos femeninos que abundan
en estos últimos años.
Tal y como afirma Lamas (1996), “si asumimos que la cultura marca a los individuos
con el género y el género marca la percepción de lo social, lo político, lo religioso
y lo cotidiano, podemos entrever que las relaciones sociales en la Policía no
escapan a ello”. Una cultura que ha fomentado que los Cuerpos de Policías hayan
sido desde sus orígenes organizaciones masculinas, compuestas y dirigidas por
hombres, y por lo tanto gestionadas y organizadas desde una visión androcéntrica.
En el caso de la Policía Local de Andalucía, se observa como ninguna mujer
se encuentra en la categoría profesional de SuperIntendente, agrupándose
principalmente en aquellas escalas básicas. Junto a la escasa presencia femenina
en los Cuerpos Policiales, encontramos el también existente techo de cristal
y discriminación vertical. Resulta paradójico, que un ámbito que representa la
justicia y la legalidad, las mujeres padezcan situaciones de desigualdad a la hora
de promocionar y ocupar los puestos más altos en la pirámide organizacional.
En Europa las mujeres ocupan mayoritariamente las categorías bajas en las
organizaciones policiales, cuanto más alta en la categoría en la carrera policial
menos mujeres hay. Encontramos como el porcentaje medio en 2012 de mujeres
en categorías superiores, medias y bajas era del 15% (Martínez, 2014). Toda esta
situación de discriminación de género que se ha producido históricamente en el
Cuerpo de las Policías Locales en Andalucía es analizado en el presente estudio,
centrándonos en los procesos de acceso, desarrollo y promoción de las mujeres;
evaluando/realizando un diagnóstico de la realidad desde la perspectiva de la
igualdad de género.
12. Por ejemplo, en la Universidad Pablo de Olavide, desde que se inició el Máster de Criminología en el año 2009 ha
habido un total de 38 hombres matriculados y 138 mujeres. Con respecto a los estudios de grado, para el curso 2015-
2016 en el grado simple de Criminología hay 134 mujeres y 90 hombres. Las diferencias son aún más significativas en
el caso del doble grado Criminología Derecho donde más del 70% de las matriculas son de mujeres pues cuenta con
80 alumnas frente a solo 33 alumnos Ni en el Ministerio de Educación ni en la Página de la Conferencia de Rectores
aparecen datos sobre la carrera de criminología que nos permitan proporcionar información del conjunto de las
universidades españolas o andaluzas.
