JUAN B. APARICIO MACARRO • FRANCISCO PEÑA BLANCO • Luis BARONA HERNÁNDEZ
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Como
escobillado
se incl uyen todos los casos en que hay un desprendimiento de laminillas
de cierta importancia, hasta los casos en que toda la punta se ha convertido en una masa de
haces ; también se i ncl uyen las mú ltiples fisu ras que se dan antes del escobillado (LÁM I NAS
1 1 , IV y VI I I ) .
Por
punta nueva
recogemos l a alteración inmed iata a l a separación periférica de los
haces de l ami n i l las posterior al escobillado. Si los desprend imientos desde el vértice tienen
poco espesor, la nueva punta al descubierto tiene las mismas características que la primitiva en
cuanto a conformación, mas si los desprend imientos son muy gruesos la nueva punta presenta
una redondez mayor que la primitiva y la forma no se recupera ( LÁM I NAS VI y X).
En el apartado
desgastes máximos
se incl uyen todos los toros cuyas encornaduras tienen
la punta roma, sin poder especificar cuales se deben a fuertes rozamientos con d iferentes
superficies mas o menos duras a aquel los otros que padecen la patolog ía del
hormiguillo
(LÁM I NA XIV).
Las
roturas máximas
es toda rotu ra que afecta en especial a todo el macizo sin llegar a
afectar a la parte ósea . Se produce por peleas entre los toros con fuerte traumatismo LÁM I NA
XVI I I ).
Por ú ltimo, los casos en que hay una importante
pérdida de parte del estuche córneo.
La limpieza con que se produce el desprendimiento demuestra que se debe a una falta de
cohesión , de soldadu ra , entre las capas en su depósito ( LÁM I NAS VI - X).
ENCUESTA
Como hemos expuesto en la I ntroducción, este trabajo se orientó a profund izar en el
conocimiento sobre las explotaciones ganaderas del toro de lidia que pud iera relacionarse con
las alteraciones en las encornaduras.
La sistemática elegida fue un modelo de encuesta en el que se recaba i nformación de los
ganaderos, encargados, mayorales en la misma explotación. El modelo in icial de la encuesta
hubo de ser mod ificado a parti r de las primeras visitas tras comprobar que las personas que
nos atend ían no d isponen o no eran capaces de aportar la información necesaria requerida; s i
bien , s i n excepción los mayorales tienen un conocimiento muy amp l i o del ganado y su manejo,
