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ESTUDIO-ENCUESTA SOBRELASA1.TERACIONES NATURALES DE LAS ENCORNADURAS DEL TORO DE LIDIA DURANTE LA CRIANZA
El resumen de los datos obtenidos se refleja en la Tabla 3.
Tabla 3.-
Frecuencia de las alteraciones observadas en las encornaduras de los toros estudiados
TIPO DE ALTERACIÓN OBSERVADA
Desgaste
Escobi l lado
Aparición de una punta nueva
Desgaste máximo
Rotura máxima
Pérdida parcial del estuche córneo
1
PORCENTAJE DE ANIMALES
7,8%
10,6%
6, 0%
2,0%
2,0%
1 ,3%
24,4%
5,3%
29,7%
La aparición de una punta nueva después de la rotura parcial de la punta es el estado
final que queda una vez desprendidos los haces de laminillas. Teniendo en cuenta este hecho,
puede decirse que el 24,4% de las encornaduras han sufrido una mayor o menor rotura, una
importante "pérdida de material córneo".
Si a este porcentaje de alteraciones se suman las calificadas como desgastes exagerados,
roturas máximas, pérdidas de estuche, el número de toros con alteraciones es del 29, 7%, esto
es 163 de los 549 toros registrados fotográficamente.
Estas alteraciones tienen la mayor importancia, no ya por la pérdida de longitud de la
encornadura sino por la pérdida de solidez de la misma, que se pondrá más de manifiesto a la
hora del transporte, en el desembarcadero y reconocimiento y ya durante la lidia cuando haya
el menor derrote contra los burladeros
.
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*
Si los reconocimientos que se practican antes de la corrida fueran los únicos, un gran porcentaje de toros presentarán en
cornaduras aceptables, aunque bajo el término taurino de "pobres de cara". Más tarde al apreciar la proporcionalidad entre
pitón y totalidad del cuerno darían cifras propias de la manipulación. Es más, cuando de salida en el remate en tablas el toro
presenta un fuerte escobillado el público lo achacaría indefectiblemente a una "previa manipulación"
