28
1
ESTUDIO-ENCUESTA SOBRE LAS ALTERACIONES NATURALES DE LAS ENCORNADURAS DEL TORO DE LIDIA DURANTE LA CRIANZA
de la encornadura, a pesar de que el crecimiento del estuche crece más que el hueso, y como
hemos apuntado con menor resistencia que la punta primitiva, recambio muy frecuente en
algunas ganaderías que se presta a pensar que la aparición de una punta nueva es un hecho
natural por el número de animales que se ven afectados.
El cuerno puede tener solidez y por un derrote romperse parcialmente la punta, pero no
va a más, lo que difiere de los casos anteriormente reseñados.
La pérdida de parte de la vaina es la terminación de un fuerte escobillado y es bastante
frecuente. A veces la pérdida es independiente del previo escobillado, proceso por falta de una
adherencia de las capas córneas .
Aunque la constitución puede ser buena y la solidez normal, por diversas causas el animal
se roza insistentemente en las rocas que afloran, en las cobijas de las paredes de las cercas,
en los árboles, en comederos de piedra, etc. . . o introducen las encornaduras en el suelo; en
este caso, el desgaste es proporcional a la dureza del mismo, a su composición geológica. Las
lesiones ocasionadas o son laterales o afectan a la punta quedando inválido para la corrida.
Por contra, en las vacas hay ejemplos abundantes de una excelente estructura y fortaleza,
lo que contrasta con las deficientes conformaciones y direcciones de sus cuernos por las
lesiones producidas en su base, en la matriz cornual, durante las faenas de tienta (LÁMINAS
XXXV, XXXVI ) .
Dada la naturaleza del comportamiento del toro de lidia, muchas veces se hace c;füícil la
apreciación de las encornaduras a cierta distancia, incluso con medios fotográficos de precisión,
por la inquietud de los animales que extrañan los más leves movimientos de los observadores no
habituales y aunque los mayorales hacen esfuerzos por permitir nuestra captación de imágenes
se hace muy laborioso y en especial en cercas de cierta extensión. Por ello, aquí hacemos
referencia a aquellas imágenes que tenemos registradas con nitidez, como puede observarse
en las láminas en color que ilustran este trabajo ( LAMINAS 1, 1 1, 1 1 1, IV, ...).
En las tablas incluimos los diferentes tipos o grados de alteraciones observados . Como
desgaste
incluimos cualquier pérdida de sustancia de cierto relieve, cuando el cuerno no
conserva la terminación típica, bien sea en uno o en ambos cuernos (LÁMINAS XI, XIII y
XIV).
