Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo
En la dialéctica rejoneo más fácil o meritorio, es más difícil hacer la suerte
con el toro a favor de querencia, por emplear el animal todas sus facultades en
la embestida, que entrar por los terrenos en los que el toro no aprieta. Una posición
muy característica es la denominada
de dentro a fuera ,
que puede adoptarse
cuando el toro tiene querencia a tablas. En ella el toro se sitúa en el tercio o en
los medios y el caballo con la grupa pegada a las tab las. En esta posición, el
rejoneador va al encuentro del toro desde los terrenos de dentro hacia los de fuera,
cuarteando o de frente, aprovechando la embestida del animal a favor de la
querencia.
El ir y salir con serenidad de los encuentros depende de la capacidad del
jinete, de la doma y de la confianza que el caballo tenga en quien lo monta. El
caballo, como el hombre, tiene un miedo instintivo al toro, por eso cuesta mucho
trabajo poner al caballo frente al toro.
Fermín Borhórquez citando de dentro a fuera. (Foto: Carlos Núñez)
El caballo debe llevar la cara siempre inclinada hacia el lado que torea. Cuando
el caballo va al encuentro y sale de él con la mirada fija en el toro, con el cuello
girado hacia sus astas, se dice que tiene "buena expresión".
No se debe valorar positivamente a los rejoneadores que van al toro a gran
velocidad o clavan vertiginosamente, ni a los que lo sorprenden en los encuentros,
ni a los que abusan de largas galopadas, ni a los que clavan a la grupa, ni a los que
llevan al caballo con la cara vuelta o cabeceante, sin querer ver al toro, señal
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