RDO
'
J U LIO
ESCUELAS
TAURINAS
D: rina de Córdoba, explica que ''una es
r.11cuela noes ornLoparasacartorerosco
mo para enseñarles la técnica, para que
aprcnd, n a torear de salón. Después, cada
uno verá si tiene condiciones para
seguir
una car
r
e
r
a en el mundo del roro". En Cór
doba hayapuntados alrededor de 32alum
nosde toda laprovincia.
LAISCOBLADII :iCl)A.
Pepe Luis Var
gas, ex matador de toros ecijano
y
actual
director de la escuela de tauromaquia de
su localidad, explica que las actividades
que realizan sonclases l'eóricas, donde se
les muestran vídeos a los alumnos,
y
cla
ses prácticas. Sin embargo, lo que más
destaca es "la labor social que real.izan es
tos centros, porque en ellos se le enseñan
valores como la integrid�ld, la lucha, elsa
crificio o el compañerismo", comenta
Vargas. En estas escuelas, los jóvenes no
sólo aprenden a coger los trastos, sino
también a saber esrnren la vida.
La
escue·
la de tauromaquia de Écija, explica el di
rector, tiene unos40alumnos.
Alred dorde 42 chicos acuden a la es
cuela de tauromaquia
de
Algeciras. Án
gel Barrantes, gerente de la misma, acla
ra quecadaaño aumenrnn
las
inscripc.io·
nes en un 10 por ciento. Este incremento
de la afición se debeen gran medida a las
novilladas televisadasy a las que organi
zan las propias escuelas, "ya que a ellas
acude un piíblicojoven, muydiferente al
de las corridas Lradicionales'', explica
Barrames. Lasclases lasda el ex marndor
de coros Diego Ramos
ElMerlo,
que lleva
MEMORIA AÑO 2007
Promoción
La celebración de los ciclos de novi l ladas de las escuelas an
dal uzas ayuda a crear afición entre los más jóvenes
ll>
En Jerez se realiza un
programa pionero con el que se exp l i ca el mundo de l toro en los colegios
ya
cuauo
años
en
la escuela y
dedica las 24 ho
ras del día a sus
alumnos. Aunque
la edad para entrar
en una escuela es de
10 a 12 años, hay niños
de3
que
yase
sumergen
en
este complicado mundo
y
que
11
en vez de prestar atención
a
los caramelos,
se
sienten
más
atra (l<los por los trastos", explica el ge
reme.
Mario EsLrada, secrerario coordinador
de la escuela de tauromaquia de Granada.
comentaque "un fact0rclave para aumen·
tar laafición enesta provinciahasidoelfc·
rióme110
Fandi''.
Tienen 22
alumnos y, co·
mo en el resto de las escuelas, deben estar
inscritos
en uncentrodocentesi son
meno·
resde 16añosmientras que se necesita un
certificado de los padres si tienen más
edad. Las escuelas llevan un seguimiento
de las notas para controlar que la afición
nodesbordea estosjóvenesyseolvidende
los estudios. En la de Estrada, la mayoría
carecedeantecedentestaurinos. El primer
consejo queselesdaes"queestudien, por
queesunaprofesión muydifícilysacrifica
da; y el segundo, entrenar y ent
r
enar", co
menta. El secreta
r
io
se
queja de las pocas
ayudas que recibesu cent
r
o, ya que se creó
atravésde una asociación cultural y, apar·
te de lo estipulado por la Junta, que es lo
que recibentodos,sólo tienen comoayuda
lacuota
de
lossocios.
Por
supane,
FranciscoCastañeda, presi
dente de la escuela de tauromaquia de
Chiclana (Cádiz), explica que se creó
en2001
y
que en la actualidad cons
tade24alumnos. Desdeentonces,
tres alumnos suyos han debuta
do con caballos. Apane de las
clases teóricas
y
prácticas que
se ofrecen, éstos gozan
de
unasemanacultural repleta
dcactoscomo laconmemo
racióndelcuarentaaniver·
sario de la alternativa del
maestro Emilio 01iva, di·
rectorartísticode laescuela.
Francisco
Pácz,
presidente de la escuela
detauromaquiadeRonda,comenta quetie
nen inscritosalrededorde24alumnos. Este
centrosecreóen elaño 2000 y, comoel res
to de las escuelas, su objetivo principal es
"inculcar la afición". Los chicos pueden po
nersedelantedeunbecerroenelcampo an
tes de los l4años con la autorización de los
padresy,a partir deesaedad, pueden parti
ciparen unfestejoorganiudo,aclar;1Páez.
Las
escuelas de tauromaquia
son
verda·
deroscentrosdonde seaprende la vida. To
dos los responsables de las escuelas tienen
unasola voz en este sentido: lo importante
es que se formen como buenas personas,
sencillasy humildes. Porotro lado, el cora
zón
de
todosestos
jóvenes
tiene una
misma
dirección: el rriunfo. No importan tanto los
nombres. Aquí aparecen V!ctor, Daniel o
Jonathan pero, en el fondo, cada chico que
poseeensumente laambición del10reo
tie
neuna ilusiónyunacapacidad desacrificio
dignas ele reconocimiento. Muchos son
parcos en palabras, pero donde tienen que
hablaresenel ruedo, conelcapotey la
muleta; ahíes dondeseconoceto
da laverdadque transmiten. "El
único músculo importante del
toreo es el corazón", decía el
escritor
y
periodistaAgust!nde
Foxá. Cada alU11no lo
demuestra, día
a día, en
Historia
La escuela sevillana
La prtmera escuela que se crea en te
nitorlo andaluz fue la Real Escuela de
Tauromaquia de Sevllla, fundada el 11
de abril de 1830, durante el reinado de
Femando VII. su llegada al poder fue
muy deseada pero pronto se convirtió
en un rey absolutista. "La escuela sevi
llana se Inició en un momento en el
que las universidades estaban siendo
suprimidas y exlstla una constanteper
secución de los Intelectuales", explica
el investigador Pedro Romero de Solis.
En el ambiente taurtno, "hablan desa
parecido los grandes. como Pep�Hlllo
o Pedro Romero, los toreros Importan
tes de la edad de oro y, por tanto, el
mundo del toro estaba sufrtendo una
época oscura", continúa Solis. En esta
escuela, se formaron Paqulro o Cúcha
res, entre otros. La escuela apenas du
ró cuatro aftos. En 1834, tras la muerte
de Femando VII y con la llegada de los
progresistas, fue suprtmlda. Sin embar
go, Solls aclara que "la gran escuela de
tauromaqula de
Sevilla
siempre fue el
matadero, ya queexisten documentos
que atestiguan que desde el siglo
XVI se celebraban
corridas de to
ros en ese
lugar".
ASOCIACION ANDALUZA DE ESCUELAS DE TAUROMAQUIA "PEDRO ROMERO"
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