Cuadernos de Aula Taurina: Las suertes del coreo
banderillero al toro con la idea de que éste no va a moverse ni hacer por el diestro más que
el instintivo movimiento del hachazo. Por ello, la entrada ha de ser muy rápida y sesgada a
la posición del toro, que estará más o menos abierto en la barrera.
Al relance:
En banderillas se entiende por suerte al relance la practicada viniendo el toro
rebrincado de la salida de otro par que se le haya puesto antes o bien siguiendo a un capote.
Al quiebro:
Para banderillear al quiebro el torero se coloca con los pies juntos frente al toro y
en su rectitud. En esta posición, el torero cita al astado y cuando éste se arranca, el torero,
sin moverse, le deja llegar a jurisdicción e inclina su cuerpo y mueve la pierna hacia el lado
que le da la salida; al humillar el animal, el diestro recobra su posición original a la vez que
clava las banderillas, libre del derrote, puesto que el toro da la cabezada al aire por el
quiebro que el torero imprime. El animal toma su terreno, continuando el viaje y el diestro,
rematada la suerte, se queda en el sitio o sale andando. Esta suerte sólo la practican los
matadores, nunca los subalternos.
La distancia y manera de citar, lo ceñido del quiebro o lo escaso de la distancia a
que el toro pasa del torero son circunstancias que le confieren más o menos mérito a la
suerte.
PAR DE BANDERI LLAS AL QUIEBRO
Esta suerte, ejecutada por primera vez por Antonio Carmona «Gordito» en Sevilla el
año 1852, debe intentarse sólo con los toros boyantes y claros y que sean prontos en la
arrancada.
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