Cuadernos de Aula Taurina: Las suertes del toreo
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TERC I O DE BANDERI LLAS
El tercio de banderillas tiene como objetivo recuperar o avivar al toro, aplomado
en la suerte de varas. También tiene otra finalidad: la de ver el comportamiento del toro
cuando toma el capote del subalterno que lo pone en suerte y durante la ejecución de los
pares de banderillas, comportamiento que el matador deberá tener en cuenta en la faena de
muleta. De ahí el interés de que se banderillee por los dos lados.
El poner las banderillas corre normalmente a cargo de los subalternos, a quienes
por esta razón se les llama también banderilleros, si bien en algunos casos lo hace el propio
matador.
El mecanismo de poner banderillas siempre es el mismo, independientemente de
cual sea la forma de ejecutar la suerte. Lo más ortodoxo es que el banderillero, al acercarse
al toro, lleve los brazos algo extendidos y en posición horizontal, gane la cara al animal ·y
cuadre o haga la reunión entre los cuernos o, mejor, delante del pitón de salida, es decir,
«asomándose al balcón», no a cabeza pasada. A la vez que gana la cara al toro y cuadra, el
banderillero debe bajar los brazos, « sacar los palos de abajo» , es decir, levantar los brazos
por encima de la cabeza, juntarlos y clavar las banderillas arriba, por detrás del morrillo,
saliendo de la suerte, apoyándose en los palos, lo más airosamente posible. La acción funda
mental para realizar la suerte de la forma más segura posible, es ganar la cara al toro, es
decir, cuadrar justo antes de que el toro humille porque así cuando éste dé el derrote el
banderillero ya ha clavado.
La zona más adecuada para realizar la suerte de banderillas es por fuera de las
rayas de picar, es decir, en el tercio del ruedo, que es donde el banderillero está más seguro
por disponer, tras la reunión, del espacio suficiente para librarse de la posible persecución
del toro. Por ello, el banderillear cerca de las tablas puede ser peligroso y el hacerlo en los
medios deja al torero desamparado si el toro « hace hilo con él» . Aunque el mecanismo de
banderillear es siempre igual, hay varias maneras de ejecutar esta suerte: al cuarteo, de
sobaquillo, a la media vuelta, al sesgo, al relance, al quiebro y al violín.
Al cuarteo:
El cuarteo es la forma más común de banderillear a los toros. Para su ejecución, el
torero se coloca en los terrenos de fuera -en los medios- y se sitúa frente al toro, procurando
que se fije en él por medio de la voz y/ o de movimientos del cuerpo y de los brazos. Una vez
fijado el toro, el banderillero lo cita y cuando el animal arranca, sale describiendo una
curva, es decir, cuarteando, con el fin de cambiarle la trayectoria al toro y que no le embista
en línea recta. Al producirse la reunión el banderillero se debe cuadrar con el toro, clavar las
banderillas en el momento en que éste humille y salir limpiamente, procurando, siempre
que sea posible, que el toro no lo persiga para evitar situaciones de riesgo o un exceso de
capotazos al volver a ponerlo de nuevo en suerte en el tercio.
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