PRÓLOGO
Varios y novedosos han sido los trabajos de investigación llevados a cabo en los últimos
años por la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba en colaboración con la
Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía, dentro de una línea de investigación
puntera que tiene al toro de lidia como centro de atención.
No es casualidad que el reciente Reglamento Taurino deAndalucía, aprobado por Decreto
68/2006 de 21 de Marzo, designe en su Disposición Adicional Tercera a la citada Facultad
de Veterinaria cordobesa como centro de referencia en materia de consultoría, docencia,
aprendizaje e investigación científica respecto a la raza bovina de lidia. A través de su dilatada
historia, la única Facultad de Veterinaria de Andalucía ha ocupado un papel protagonista en el
contexto internacional por lo que a los avances científicos en la materia se refiere, de lo cual
debemos sentirnos orgullosos. Baste citar a los profesores Santisteban, Jordano, Aparicio o
Montero Agüera.
Siguiendo esta línea de colaboración emprendida años atrás entre la Consejería de
Gobernación de la Junta de Andalucía y la Facultad de Veterinaria de la Universidad de
Cordoba, con la colaboración de la Unión de Criadores de Toros de Lidia y la Asociación de
Ganaderías de Lidia, damos a conocer este tercer trabajo fruto de un Convenio de Colaboración
específico suscrito a finales de 2002 con el objeto de llevar a cabo un nuevo estudio-encuesta
de investigación sobre las encornaduras del toro de lidia.
Este trabajo ve la luz bajo la denominación ESTUDIO-ENCUESTA SOBRE LAS
ALTERACIONESNATURALESDEL TORODE LIDIADURANTE LA CRIANZA, y ha sido dirigido,
como otros anteriores, por el querido profesor D. Juan Bautista Aparicio Macarro, que pese a
su alejamiento natural de las aulas por motivos de jubilación no ha abandonado su incansable
actividad investigadora, para bien de la ciencia veterinaria, y en él han dejado su buen hacer
los doctores Peña Blanco y Barona Hernández.