MEMORIA AÑO 2007
DE LOS SUEÑOS Y LAS ILUSIONES
Me gustaría que el certamen de de las Escuelas Taurinas de Andalucía, que cada año retrans
mite Canal Sur Televisión, no se quedara sólo en las imágenes que podemos ver en la tele.
Me gustaría que cada tarde, cuando comienza el paseíllo, con los chavales enfundados en sus
vestíos de torear, mientras suena la música y caen a plomo los rayos de sol sobre sus monte
ras, nuestros ojos no se quedaran sólo en los destellos de las lentejuelas o en el color del
terno.
Me gustaría, cuando se abre
el
portón de toriles o
el
compás de una verónica,
poder trasladar, a cada uno de los hogares que tienen sintonizado Canal Sur, toda
lá
amalgama de esfuerzos e ilusiones que se juntan esa tarde en la arena.
Ese es nuestro
reto.
Todo el equipo que hace cada fin de semana las retransmisiones de las novilladas pone el
máximo interés y empeño en conseguir las mejores imágenes, los momentos más intensos,
los detalles más expresivos. Valentín, nuestro realizador, Alfonso nuestro productor; los
cámaras y técnicos de la unidad móvil y de montaje, los de sonido y video. Todos hacemos
un esfuerzo durante buena parte del verano, mientras media España se tuesta al sol de nues
tras playas, para que el sueño de cada uno de los chavales, que hacen el paseíllo ese día, se
convierta en realidad.
Todos ponemos nuestro corazón
y
nuestros conocimientos para que estos aprendices
de torero
y
de hombres puedan vivir la ilusión de sentirse toreros
y de ser reconocidos
por cientos de miles de espectadores.
El maestro Ruiz Miguel, Sonia y yo, ponemos también toda la pasión y la ilusión en transmi
tir lo que en el ruedo está pasando, lo que se comenta en el callejón, lo que se percibe en la
puerta de cuadrillas. Pero todos juntos, todo el equipo de retransmisiones y de comentaris
tas, tenemos un objetivo mucho más difícil y complicado;
todos queremos hacer llegar a
los hogares de los andaluces,
y
de que quienes nos ven en cualquier parte del mundo;
los sentimientos de soledad
y
superación, las ansias de alcanzar una meta casi impo
sible,
y
los sueños
y
las ilusiones de todos
y
cada uno de los chavales que hacen el
paseíllo, cada tarde de verano, representando a una escuela taurina.
Ni la técnica de los sistemas informáticos, ni las lentes y ópticas de última generación, ni los
vídeos más avanzados del mercado, pueden recoger el aluvión de sensaciones y sentimien
tos que se acumulan cada tarde en los corazones de cada uno de los chavales que actúan, y
en los de sus familiares. Sólo la sensibilidad, el coraje, el esfuerzo, la dedicación y la constan-
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ASOCIACION ANDALUZA DE ESCUELAS DE TAUROMAQUIA
"PEDRO ROMERO"